ALARMA: Impactante - Enterate de lo que tienen planeado contra Venezuela para 2017.
La guerra no comienza en los cuarteles, sino en la banca. Por este motivo, el andamiaje jurídico es sobre lo que se afianza la Orden Ejecutiva de Obama contra Venezuela: se sustenta en la Ley de Emergencia Internacional de Poderes Económicos y la Ley de Emergencia Nacional, en un contexto en el que las decisiones las toma el Departamento del Tesoro.
Un bloqueo financiero velado, bajo la excusa de la violación de derechos humanos y la ingobernabilidad, es el pretexto del imperialismo y la contrarrevolución interna para declarar al país como “Estado fallido”. La situación actual en Venezuela se parece mucho al escenario de la Siria prebélica y constituye una nueva fase de la Guerra no convencional sustentada en el ámbito financiero y monetario.
En 2010 la economía siria había superado la de muchos otros países de la región, registrando un crecimiento de al menos un 5%. Allí empezó el proceso de destrucción económica de esa nación árabe en la que participaron activamente las mafias de divisas del mercado paralelo. El precio de la libra no dependía de lo que señalara el Ministerio de Finanzas, sino de los especuladores. Se disparó una inflación de más de 178% desde 2011, cifra que se parece peligrosamente a la que señala el Bank of America,para Venezuela, de un 172%.
En 2011, los bienes importados se conseguían escasamente en Siria a precios exorbitantes y los alimentos aumentaron en más de 80%, en comparación con la fecha de inicio de “las revueltas”, que en realidad, tal y como lo demostró la historia, eran ataques de grupos paramilitares y mercenarios.
Todo un caldo de cultivo para lo que sucedió después.
EL PRESIDENTE DENUNCIÓ ESCALADA
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, tras producirse la supuesta falla del sistema que impidió las transacciones electrónicas, se dirigió al pueblo para explicar lo que estaba sucediendo, el día en que los enemigos de la nación pretendieron propinar un golpe financiero.
El Mandatario alertó de que la imposibilidad de usar las tarjetas de débito y de crédito fue parte de un ataque a la plataforma tecnológica de intercambio comercial y de pago electrónico, que se inscribe en la guerra financiera en marcha contra Venezuela, tal y como reseñó la AVN.
“Ellos (la derecha) se están frotando las manos y preparan una emboscada contra el país, y no aparecen, mandan a meter la puñalada y se guardan por detrás”, advirtió Maduro al denunciar que activistas de la oposición estaban involucrados en esta escalada contra el sistema financiero nacional.
Este año se inició la escalada en la guerra financiera contra el Gobierno Bolivariano mediante un bloqueo al pago de moneda extranjera que ha impedido el arribo de insumos a los puertos venezolanos.
Luego vino la suspensión de la cuenta del City Bank para obstaculizar que el Estado pudiese hacer sus transacciones en dólares. La empresa financiera estadounidense J.P. Morgan también hizo su parte al mentir sobre el supuesto incumplimiento de pago de los cupones de bonos correspondientes a los años 2021, 2024 y 2035 por parte de la estatal petrolera Pdvsa. Pese a que la compañía demostró la falsedad de la información y emprendió una demanda internacional, la agencia nunca aclaró los hechos.
A esta guerra declarada y sin cuartel, de la que forman parte el portal Dolar Today y las operadoras de las casas de cambio de la frontera colombiana, se une ahora el Consorcio Credicard, el mayor operador de medios de pagos en el territorio nacional.
Credicard “sufrió” una suerte de blackout el viernes 2 de diciembre, dejando a millones de venezolanos sin posibilidad de realizar pagos con sus tarjetas de débito o crédito. Todo esto justo cuando la Asociación Bancaria de Venezuela (ABV) había emitido un comunicado en el que instaba a los ciudadanos a utilizar el dinero electrónico puesto que debido a la próxima puesta en circulación de un nuevo cono monetario, los cajeros automáticos y taquillas dispondrían de menos efectivo.
El Consorcio aseguró que se debió a una falla técnica, pero el Mandatario nacional expresó que retrasaron más de la cuenta el arreglo de la plataforma.
“Son operaciones sin rostro, para hacer daño silencioso, por debajo, y confundir a un pueblo, molestar a un pueblo para intentar escalar lo que no han podido políticamente”, advirtió Maduro.
¿QUIÉNES ESTÁN DETRÁS?
Sin lugar a dudas y tras haber enumerado solo algunos de los consorcios y compañías que se han prestado al ataque contra la economía nacional, no cabe duda de que son los bancos y las corporaciones estadounidenses los que encabezan la guerra financiera contra Venezuela a través del aumento ficticio de los precios del dólar paralelo y el bloqueo velado.
La subida continua en el precio del dólar no oficial es un método para darle un valor que le conviene al Departamento del Tesoro de EEUU, en contraposición a lo establecido por el Estado venezolano a través del control cambiario. Esta táctica tiene fines de desestabilización política.
LA MANO QUE MECE LA CUNA
El caso Credicard pone de manifiesto esta conspiración. El sociólogo venezolano Franco Vielma, integrante del equipo de investigación de Misión Verdad, indicó en entrevista a la Radio del Sur que ese consorcio es propiedad de dos grandes bancos nacionales: Banco Occidental de Descuento (B.O.D) y Bancaribe, este último asociado al canadiense Scotiabank.
“Arturo Ganteaume, presidente de Bancaribe, es una de las personas que tiene asociaciones políticas con el partido de extrema derecha Voluntad Popular. Mientras que el vicepresidente comercial del Banco Occidental de Descuento, Francisco D’Agostino, hermano de Diana D’Agostino, está vinculado a la empresa Credicard”, dijo Vielma.
Recordemos que D’Agostino es la esposa de Henry Ramos Allup, actual presidente de la Asamblea Nacional opositora y máximo dirigente de Acción Democrática (AD).
Por otra parte, indicó Vielma, Roberto Smith –exministro de Transporte y Comunicación de Carlos Andrés Pérez–, actual dirigente de Voluntad Popular, es también parte de la junta directiva de Bancaribe. Este banco agrupa a la oligarquía financiera de los Delfino y Dao.
“Existen personas que tienen vinculaciones empresariales, corporativas, financieras, pero también tienen vínculos familiares dentro de la política venezolana y que muchas veces pasan desapercibidas a la vista pública”, detalló el analista. Instó a que el Gobierno venezolano revise los vínculos de quienes están al frente de las empresas privadas, que son quienes realizan los principales ataques contra la economía venezolana.
Por el caso Credicard seis personas pertenecientes a la directiva y nómina de esa plataforma económica fueron puestas a la orden del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) mientras se realizan las investigaciones sobre el ataque a la banca electrónica.
En estos momentos están bajo investigación Clarión Suárez, especialista en almacenamiento de redes de Credicard; José María Montañés, vicepresidente de Infraestructura; Harry Madden Schumacher, vicepresidente de Control y riesgo de Credicard; Geraldine Abreu Cumarin, vicepresidenta ejecutiva de Operaciones; Laurentzi Bilbao Rangel, vicepresidente de Tecnología; Víctor A. Gago Couty, presidente ejecutivo del Consorcio Credicard.
Credicard tiene 21 bancos afiliados, la mayoría privados, y componen el 70 por ciento del sistema bancario venezolano.
FUENTE / Correo del Orinoco
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