Sepa cómo Occidente subestima el poderío militar de Rusia.
Los analistas militares occidentales subestiman la capacidad militar de
Moscú y las reformas en el sector de Defensa ruso han sido mal
entendidas y subestimadas por parte de EE.UU. y Europa. Esta es la
conclusión de un nuevo informe del experto del Consejo Europeo de
Relaciones Internacionales (ECFR), Gustav Gressel.
El informe del
ECFR señala que desde el año 2008 Rusia exitosamente está llevando a
cabo reformas en su sector de Defensa, las cuales se pueden dividir en
tres categorías. La primera es el aumento de la profesionalidad de los
militares rusos a través de la mejora de su formación; la segunda tiene
que ver con la máxima preparación para el combate y el aumento del
número de los ejercicios y entrenamientos adicionales; y la tercera es
el rearme y modernización del equipo militar.
El autor del informe, Gustav Gressel, opina que EE.UU. y Europa se centraron principalmente en monitorear la tercera clase de reformas en el sector militar ruso, por lo que han dejado de lado los importantes avances que hizo Moscú en las dos primeras categorías.
De este modo, han pasado casi desapercibidos para los observadores occidentales los cambios importantes en la organización y el sistema de subordinación en las fuerzas militares rusas. Mientras tanto, se disminuyó el tiempo en que sirven obligatoriamente en el Ejército los reclutas, pero ha aumentado la cantidad de los militares profesionales con formación mejorada. Esto permitió a las tropas usar más equipos de alta tecnología y aumentar la preparación para el combate de las fuerzas de élite (paracaidistas, infantería de marina y fuerzas especiales). Por otra parte, el número de ejercicios militares se incrementó sustancialmente, así como su escala.
Así que Occidente subestimó las capacidades militares rusas y dejó de lado los nuevos conceptos operacionales que significativamente mejoraron el poderío militar ruso, concluye el informe.
El autor del informe, Gustav Gressel, opina que EE.UU. y Europa se centraron principalmente en monitorear la tercera clase de reformas en el sector militar ruso, por lo que han dejado de lado los importantes avances que hizo Moscú en las dos primeras categorías.
De este modo, han pasado casi desapercibidos para los observadores occidentales los cambios importantes en la organización y el sistema de subordinación en las fuerzas militares rusas. Mientras tanto, se disminuyó el tiempo en que sirven obligatoriamente en el Ejército los reclutas, pero ha aumentado la cantidad de los militares profesionales con formación mejorada. Esto permitió a las tropas usar más equipos de alta tecnología y aumentar la preparación para el combate de las fuerzas de élite (paracaidistas, infantería de marina y fuerzas especiales). Por otra parte, el número de ejercicios militares se incrementó sustancialmente, así como su escala.
Así que Occidente subestimó las capacidades militares rusas y dejó de lado los nuevos conceptos operacionales que significativamente mejoraron el poderío militar ruso, concluye el informe.
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